Anna nos revela su visión artística, los desafíos que ha superado en su carrera y cómo, a través de su precisión y dedicación, ha logrado transformar la confianza y autoestima de sus clientes
Anna Ollauri, CEO de Anna Brow, es una referente indiscutible en el mundo de la micropigmentación y el diseño de cejas. Nacida en Madrid, Anna ha logrado posicionarse como una de las especialistas más destacadas en su campo gracias a su dedicación, precisión y pasión por realzar la belleza natural de cada persona. Con un enfoque meticuloso y una visión innovadora, ha convertido su estudio en Madrid en un punto de referencia para quienes buscan un diseño de cejas impecable y adaptado a las características únicas de cada rostro.
A lo largo de su carrera, Anna ha demostrado que el diseño de cejas va mucho más allá de una simple técnica estética; es un arte que requiere experiencia, sensibilidad y una comprensión profunda de la armonía facial. En esta entrevista exclusiva, Anna comparte con nosotros los desafíos que ha enfrentado, su filosofía de trabajo y cómo ha logrado transformar la confianza y autoestima de sus clientes a través de su talento.
¿Quién es Anna Ollauri y cómo te definirías en el mundo de la belleza?
Anna Ollauri es la CEO de Anna Brow, la persona física que a diario cumple sueños de belleza a través del arte de la micropigmentación.
¿Cómo y cuándo decidiste que el diseño de cejas sería tu pasión y tu carrera profesional?
A los 17 años, justo después de haber superado que me hubiesen destrozado mis cejas con una incorrecta depilación. Descubrí mi talento para diseñar cejas perfectas e inicié automáticamente mi carrera profesional.
¿Cuál fue tu formación inicial antes de adentrarte en el diseño de cejas?
Estética, coloración y maquillaje profesional.
En los primeros años de tu carrera, ¿hubo algún desafío o momento de duda que te hiciera cuestionar tu camino en la industria del diseño de cejas?
Rotundamente no, cualquier desafío lo he tomado como reto para desarrollarme a nivel personal y profesional.
¿Te inspiraste en algún mentor o figura en particular al comenzar tu carrera en el diseño de cejas?
Sí, en los grandes artistas de cejas de Hollywood.
En tus primeros trabajos, ¿cuáles eran los servicios que más ofrecías y qué tipo de clientes solían acudir a ti en ese entonces? ¿Cómo cambió tu oferta de servicios a lo largo del tiempo?
Al comienzo ofrecíamos diseño de cejas con tinte o henna. Pero la demanda de los clientes, que estaban encantados con el servicio y a su vez buscaban la comodidad de algo más fijo, nos llevó a la micropigmentación.
Al comenzar, ¿tuviste que enfrentar el escepticismo de la gente sobre tu habilidad para diseñar cejas perfectas? ¿Cómo ganaste la confianza de tus primeros clientes?
Claro que sí, imagínate con mi carita de niña de 17 años, los clientes cuestionaban mi experiencia. Pero cuando tienes un don, no importa cuántas clientas hayas realizado, la seguridad la tienes en tus manos. Y ante una duda, lo mejor es demostrar lo que vales.
¿Cómo fue tu proceso de aprendizaje en el diseño de cejas? ¿Fue algo autodidacta o buscaste formación formal? ¿Hubo algún curso o técnica que consideras fundamental para tu desarrollo?
Viajé hasta EE.UU. para desarrollarme en esta profesión. Y desde entonces no he dejado de practicar y formarme todo el tiempo.
Antes de convertirte en una experta en diseño de cejas, ¿hubo algún otro área de la belleza o el cuidado personal que te interesó?
Me interesó desde los inicios el cuidado de la piel. Siempre he pensado que unas cejas perfectas con una piel radiante lo es todo.
Mirando hacia atrás, ¿cómo ves tu evolución como profesional desde que comenzaste hasta ahora? ¿Hubo algún momento de «quiebre» o realización personal que te hizo ver tu carrera desde otra perspectiva?
Al inicio, como todos, tuve desenlaces profesionales. Digo afortunadamente porque gracias a ellos soy quien soy hoy en día. Los desafíos me impulsaron a perfeccionarme y luchar con todas mis fuerzas para alcanzar mis metas personales. Como buena “leo”, de un problema veo una solución.
Hoy en día, muchas personas te reconocen como una experta en diseño de cejas. ¿Cómo te sientes con ese título? ¿Qué crees que te diferencia de otros profesionales en el mismo campo?
Agradecida siempre por todos los reconocimientos. Creo que me diferencia el don que Dios le brindó a mis manos para ayudar a otras personas a verse mejor a través del diseño de cejas.
En 2012, ganaste un Récord Guinness en el diseño de cejas perfectas, un reconocimiento impresionante. ¿Cómo fue el proceso para lograrlo? Cuéntanos sobre la nominación, la experiencia de recibir este premio y qué significó para ti este logro
Este reconocimiento, sin duda, marcó un antes y un después en mi vida y en mi carrera. Nunca he hablado de ello públicamente en una entrevista, pero debo admitir que sentí mucho respeto por el campeonato. En ese momento, yo aún era muy joven (tenía solo 22 años cuando me presenté); sin embargo, ya contaba con cinco años de experiencia diseñando cejas.
Decidí participar en el Récord Guinness para demostrarme a mí misma que podía ser no solo buena, sino también rápida en mi profesión. Era una forma de desafiar la creencia errónea de que «cuanto más tiempo dediques a un servicio, mejor será el resultado». Siempre he demostrado que la clave no es la duración, sino la precisión, la seguridad y la experiencia. Ser rápida y eficiente no significa descuidar la calidad; al contrario, refleja un alto nivel de habilidad y confianza en lo que haces.
El diseño de cejas es una disciplina que requiere gran atención al detalle y conocimiento de la morfología del rostro. ¿Qué factores consideras esenciales al trabajar con cada cliente para asegurar resultados óptimos?
Sin duda hay tres puntos claves:
- Conocer a tu cliente y no olvidar nunca sus gustos y personalidad.
- Analizar correctamente las proporciones áureas del rostro del cliente a través del visagismo.
- Presentar un proyecto previo de diseño de cejas con maquillaje y obtener su aprobación.
¿Podrías hablarnos sobre algún proyecto o cliente que te haya dejado una huella especial en tu carrera?
Una clienta llamada Mayte, que tiene a su hija Leticia con síndrome de Down. Fue una experiencia muy emotiva al diseñar sus cejas y hacerla sentir especial. La preparamos una sesión Beauty + diseño de cejas con maquillaje. Al finalizar, Leticia estaba muy contenta, le pusimos una corona de princesa y nos tomamos fotos en nuestro photocall, fue un momento realmente muy emotivo.
Al llegar a su casa, Mayte me mandó una foto que su hija Leticia había puesto nuestra foto de fondo de pantalla en su móvil, aquello me hizo darme cuenta de lo afortunada que soy realizando esta profesión.
¿Tienes planes de expandir tu trabajo a nuevas áreas?
Estamos trabajando en un proyecto que aún no podemos desvelar.
¿Qué consejo darías a quienes comienzan en el diseño de cejas?
Que practiquen todos los días y trabajen con amor. La práctica hace al maestro.